EL
ORIGEN DEL UNIVERSO
La teoría más conocida sobre
el origen del universo se centra en un cataclismo cósmico sin igual en la
historia: el big bang. Esta teoría surgió de la observación del
alejamiento a gran velocidad de otras galaxias respecto a la nuestra en todas
direcciones, como si hubieran sido repelidas por una antigua fuerza explosiva.
Antes del big bang, según los
científicos, la inmensidad del universo observable, incluida toda su materia y
radiación, estaba comprimida en una masa densa y caliente a tan solo unos pocos
milímetros de distancia. Este estado casi incomprensible se especula que
existió tan sólo una fracción del primer segundo de tiempo.
Los defensores del big bang
sugieren que hace unos 10.000 o 20.000 millones de años, una onda expansiva
masiva permitió que toda la energía y materia conocidas del universo (incluso
el espacio y el tiempo) surgieran a partir de algún tipo de energía
desconocido.
La teoría mantiene que, en un
instante (una trillonésima parte de un segundo) tras el big bang, el universo
se expandió con una velocidad incomprensible desde su origen del tamaño de un
guijarro a un alcance astronómico. La expansión aparentemente ha continuado,
pero mucho más despacio, durante los siguientes miles de millones de años.
Los científicos no pueden
saber con exactitud el modo en que el universo evolucionó tras el big bang.
Muchos creen que, a medida que transcurría el tiempo y la materia se enfriaba,
comenzaron a formarse tipos de átomos más diversos, y que estos finalmente se
condensaron en las estrellas y galaxias de nuestro universo presente.
Orígenes de la teoría
Un sacerdote belga, de nombre
George Lemaître, sugirió por primera vez la teoría del big bang en los años 20,
cuando propuso que el universo comenzó a partir de un único átomo primigenio.
Esta idea ganó empuje más tarde gracias a las observaciones de Edwin Hubble de
las galaxias alejándose de nosotros a gran velocidad en todas direcciones, y a
partir del descubrimiento de la radiación cósmica de microondas de Arno
Penzias y Robert Wilson.
El brillo de la radiación de
fondo de microondas cósmicas, que puede encontrarse en todo el universo, se
piensa que es un remanente tangible de los restos de luz del big bang. La
radiación es similar a la que se utiliza para transmitir señales de televisión
mediante antenas. Pero se trata de la radiación más antigua conocida y puede
guardar muchos secretos sobre los primeros momentos del universo.
La teoría del big bang deja
muchas preguntas importantes sin respuesta. Una es la causa original del mismo
big bang. Se han propuesto muchas respuestas para abordar esta pregunta
fundamental, pero ninguna ha sido probada, es más, una prueba adecuada de ellas
supondría un reto formidable.
1.-
La Teoría del Big Bang
Que es la más popular de cuantas explicaré, supone qué, hace entre
12.000 y 15.000 millones de años (según las últimas mediciones unos 13.500
millones de años), toda la materia del Universo – incluyendo el Universo mismo,
claro está – estaba concentrada en una zona extraordinariamente pequeña que por
efectos físicos tales como la presión, la gravedad, etc. explotó. Consecuencia
de esto es que tal materia, y por ende el universo, se expandió. Dicha materia
salió impulsada con gran energía en todas direcciones y los encuentros de parte
de esta materia con otra tal, dentro de un singular desorden, hicieron
que la misma se agrupara y se concentrase más en algunos lugares del espacio
que en otros.
Formándose
así las primeras estrellas y las primeras galaxias. Desde entonces el Universo
continúa en constante movimiento, evolución y expansión. Aunque bien es cierto
que la gravedad, siguiendo tal línea argumental, acabará por frenar tal
expansión. La Teoría del Big Bang dimana de las conclusiones
ecuacionales relativistas conocidas como “modelos Friedmann- Lemaître –
Robertson – Walker”.
Simulación de la teoria del Big Bang;
materiales(botella de agua vacia, brillo, cloro sólido, hoja de papael para
hacer el embudo, alcohol antiseptico)
2.-
La Teoría Inflacionaria
De
Alan Guth, mediante la cual intenta explicar los primeros instantes del
Universo, basándose en estudios sobre campos gravitatorios fortísimos – quasi
irresistibles – como los que hay cerca de un agujero negro. Esta teoría supone
que una fuerza única se dividió en las cuatro que ahora conocemos (las cuatro
fuerzas fundamentales del Universo: gravitatoria, electromagnética, nuclear
fuerte y nuclear débil), produciéndose así el origen del Universo. El
empuje inicial de esta fuerza pretérita duró un tiempo prácticamente
inapreciable, pero fue tan violenta que, a pesar de que la atracción de la
gravedad frena las galaxias, el Universo todavía crece.
3.-
La Teoría del Estado Estacionario
En
esencia, se opone a la tesis de un universo evolucionario. Los seguidores de
esta teoría consideran (tras aplicarse el denominado como principio
cosmológico perfecto, del que no hablaré pero del que sí que pueden
informarse), que el universo es una entidad que no tiene un principio, ni
tampoco tiene un fin.
No
tiene principio – arguyen – porque no comenzó con una gran explosión ni se
colapsará, en un futuro lejano, para volver a nacer, precisamente por el mismo
motivo. Dicho en otra forma para que se entienda. La materia del Universo
siempre ha existido, por tanto no hay génesis y, en base a esto, no puede haber
final. Esta interesante teoría fue desarrollada en 1949 por Hermann Bondi,
Thomas Gold y Fred Hoyle.
4.-
La Teoría del Universo Oscilante
Es bastante simple de entender y de
explicar. Esta teoría sostiene que nuestro universo sería el último de muchos
surgidos en el pasado, luego de sucesivas explosiones y contracciones. El
momento en que el universo se desploma sobre sí mismo atraído por su propia
gravedad es conocido como Big Crunch que marcaría el fin de nuestro
universo y el nacimiento de otro nuevo. Algo parecido a aquél pulso o
respiración del Universo que dicen los brahamanes.
Como
ven, existen varias teorías – que no por ello varias verdades – con las que la
ciencia actual brega, tratando de explicar el posible origen del universo.
Y
así estamos en todo. Asentando como Verdad Absoluta sólo un grado – o
porcentaje si es más cómodo – de la misma. Aferrándonos a lo que creemos en
lugar de a lo que es, aunque de momento nos sea desconocido. Unificar teorías
es fundamental para aproximarse a tal hecho, por ejemplo el origen del
Universo, cosa que desde mi punto de vista – tal y como rezan los antiguos
tratados ocultistas, mediante el axioma: “como es arriba es abajo” - es
aplicable al todo.
El
debate, siempre que se haga desde el conocimiento, nos enriquece y aproxima más
a aquello que “buscamos”. De lo contrario, lo mejor que podemos
sacar de él es volver a casa ilesos.
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